Este Shabbath es llamado “Shabbath Ekhá”, Shabbath de Lamentaciones por los sefaradíes, y conocido en todo el mundo judío como “Shabbath Ḥazón” (Shabbath de Visión). El primer nombre alude al libro de Lamentaciones que se lee en el día noveno del quinto mes, mientras que el segundo alude a la visión del profeta Yesha’yahu que se lee en el Shabbath anterior al ayuno del quinto mes.
Dice el profeta Yesha’yahu:
“Oíd, cielos, y escucha, tierra, porque ADONAY habla:
Hijos crié y los hice crecer, mas ellos se han rebelado contra mí. El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo;
pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento”.
¿Cuántas veces nos sentimos frustrados por un hijo que no obedece? En esos momentos, el padre tiene un gran reto delante de él. Por un lado, si ha intentado varios mecanismos para enderezarlo, corre el riesgo de perder el control al rendirse. Por otro lado, si reacciona pasivamente, corre el riesgo de encaminarlo a la perdición.
Según los psicólogos, existen cuatro estilos de crianza:
1. Autoritativo: En este estilo de crianza, los niños deben seguir las estrictas normas establecidas por los padres y su incumplimiento por lo general resulta en castigo. Los padres autoritativos no explican el razonamiento detrás de estas reglas. Si le pide que explique, el padre sólo podría responder “porque yo lo digo”. Estos padres tienen una gran demanda, pero no responden a sus hijos.
2. Autoritario: Al igual que los padres autoritativos, los que tienen un estilo de crianza autoritaria establecen normas y directrices que sus hijos deben seguir. Sin embargo, este estilo de crianza es mucho más democrático. Los padres con autoridad son sensibles a sus hijos y dispuestos a escuchar a las preguntas. Cuando los niños no cumplen con las expectativas, estos padres son más afectuosos y el perdonan en lugar de castigar.
3. Permisivo: Los padres permisivos, a veces llamados indulgentes, tienen muy pocas demandas para hacer de sus hijos. Estos padres no suelen castigar a sus hijos porque tienen expectativas relativamente bajas en relación a la madurez y al dominio propio.
4. Negligente: Un estilo de crianza negligente, se caracteriza por poca demanda, poca retro-alimentación y poca comunicación. Aunque estos padres satisfacen las necesidades básicas del niño, por lo general están ausentes de la vida del niño. En casos extremos, estos padres pueden incluso rechazar o descuidar las necesidades de sus hijos.
El Eterno, alabado Sea, le dice a Su hijo Israel rebelde:
“Venid ahora, y razonemos…aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán”.
En el Tratado Shabbath del Talmud Yerushalemí, el Rabino Yudáh Bar Pazzi explica, “Aunque vuestros pecados sean como la grana, se refiere al primer Templo… aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán se refiere al segundo Templo”. Además, los Rabinos dice, “Que si los pecados del hombre son como la grana, serán como la nieve. Si fueran mayores, quedarían como la lana”. (T. Yeru. Shabbath 9:3)
Dicen nuestros Sabios que el primer Templo fue destruido por causa de la idolatría, derramamiento de sangre y la inmoralidad sexual. Luego, afirman que el segundo Templo fue destruido por causa del odio gratuito. Según el análisis del R’Pazi y los Rabinos, los pecados cometidos durante el segundo Templo fueron mayores.
Después de casi 2000 años sin Templo en Jerusalén, nuestro Padre autoritario nos invita con libre conciencia a razonar con El:
“Si queréis y obedecéis, comeréis lo mejor de la tierra…aprended a hacer el bien, buscad la justicia, reprended al opresor, defended al huérfano, abogad por la viuda”.
Entonces aquel que exclamó: ¡Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel, la que estaba llena de justicia! Moraba en ella la rectitud, mas ahora, asesinos”, cumplirá lo dicho: “Entonces restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como al comienzo; después de lo cual serás llamada ciudad de justicia, ciudad fiel”.
Que el Bendicho consuele a los afligidos de Israel.